Es que no puedo creer si no lo veo, lo toco, lo compruebo

Para algunas personas no hay cosa peor que la decepción

Has creido en una idea, en una empresa start up que iba a cambiar el mundo, en una persona, en un sistema que te iba a hacer rico o a conseguir un gran puesto de trabajo y te ha fallado.

Sólo por no tener que pasar por ese sentimiendo de tristeza, de fracaso, muchos prefieren no volver a creer en nada ni en nadie

Dejame que te cuente una historia

Tomás

Tomás, que tenia un mote: «el gemelo» porque era gemelo de alguien pero esto no importa mucho ahora, era uno de los seguidores de Jesús de Nazaret.

Era uno de los 12 apostoles, nada menos, pero del grupo de los que nadie se acuerda cuando preguntas el nombre de los 12 apostoles.

No era el más famoso pero ahí estaba: siendo leal a Jesús.

Cuando ve cómo Jesús es apresado, azotado, escupido, destrozado, crucificado y muerto no perdió la fe pero sí la espezanza

Completamente perdida.

De hecho no estaba con el resto de seguidores de Jesús sino tratando de superar la amarga decepción de haber perdido a su amigo y Maestro.

Como aun tenía fe en las palabras y sobre todo en la vida tan maravillosa de su Amigo, acudió a ver a sus colegas cuando le dijeron que había muy buenas noticias. Estaba convencido de que se habían autoconvencido de haber visto a Jesús, tanto le querían. Las mujeres afirmaban haberle visto y luego Pedro y Juan le dijeron que era verdad.

Tomás, como todos los racionalistas que te rodean, dijo: Vale gente. Yo entiendo que esteis buscando algo a lo que aferraros pero si no meto mis dedos en las heridas de los clavos y no toco la herida en el costado de Jesús no creeré que El haya vuelto, haya resucitado.

Pensaba que eso era imposible, que las enseñanzas de Jesús eran maravillosas pero que El ya no estaba. Estaba muerto. Y punto.

Como es leal, es fiel, acude a la reunión a los 7 dias de haber resucitado Jesus

Y Jesus se aparece y va directamente hacia Tomás. Le coge la mano y le dice

«Aquí tienes mis manos, mete tus dedos, aquí tienes mi llaga” (Evangelio de San Juan, capitulo 20)

Y Tomas, el racionalista pegado al terreno que no quiere historietas sino hechos se pone de rodillas y nos regala la frase que ha cambiado tantas vidas:

«Señor mío y Dios mío»

No solo reconoce a Jesús como Señor, con todos los milagros y con su maravillosa doctrina, sino que le reconoce como Dios.

¿Qué tiene acercarse a Jesús?

letra,

Verse 1

We’ve built kingdoms
In our own names
We’ve been distant
Walked our own way
Seeking idols
And not Your face
But Father You’re too precious to us
To trade away

Chorus

So we come again
Kneel at Your feet again
And we say amen
Let Your will be done in us

Verse 2

We’ve seen injustice
And let it be
We’ve drawn our own lines
On Your masterpiece
So with repentance in humility
Father form in us the Church
You long to see

traduccion

Verso 1

Hemos construido reinos
En nuestros propios nombres
hemos estado distantes
Caminamos por nuestro propio camino
Buscando ídolos
Y no tu cara
Pero padre, eres demasiado valioso para nosotros.
para intercambiar

Coro

Entonces volvemos otra vez
Arrodillate a tus pies otra vez
Y decimos amén
Que se haga tu voluntad en nosotros

Verso 2

Hemos visto injusticia
Y déjalo ser
Hemos dibujado nuestras propias líneas
En tu obra maestra
Entonces con arrepentimiento en humildad.
Padre forma en nosotros la Iglesia
anhelas ver

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