Milagros eucarísticos como el de Lanciano en Italia, que muestra cómo la Hostia consagrada se convirtió en carne y vino en sangre, y esto ha sido preservado y estudiado por científicos. Otro es el de Buenos Aires en 1996, donde un pedazo de hostia cayó al suelo, fue guardado y, tras un tiempo, mostró características de tejido humano, específicamente de un corazón en sufrimiento. Estos ejemplos pueden ayudar a comprender el milagro de la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
Además, una película que podría resonar con los chicos es «El Gran Milagro», una animación que ilustra la importancia de la misa y la Eucaristía de una forma accesible y visual. Otra opción es «La Pasión de Cristo» de Mel Gibson, que aunque no es específicamente sobre la Eucaristía, muestra la entrega total de Jesús, que se renueva en cada misa.
2. Milagros Eucarísticos
- Milagro de Lanciano (Italia): Explica cómo, en el siglo VIII, un monje tuvo dudas de la presencia real de Jesús en la Eucaristía, y, al consagrar, la Hostia se convirtió en carne y el vino en sangre. A lo largo de los siglos, esta transformación se ha conservado y ha sido confirmada científicamente.
- Milagro de Buenos Aires (Argentina, 1996): Habla sobre cómo un sacerdote encontró una hostia caída y, en vez de desecharla, la guardó. Con el tiempo, se observó que la hostia presentaba tejido de corazón humano y ha sido objeto de estudios científicos que respaldan su autenticidad.
- Reflexión para los chicos: “¿Qué les dicen estos milagros sobre la presencia de Jesús en la Eucaristía? ¿Cómo cambia la forma en la que ven la misa?”